•La aprobación definitiva de la Ordenanza Provisional de Regulación del Suelo Rústico de Antigua permitirá cursar y desbloquear numerosos expedientes y solicitudes de vecinos y vecinas del Municipio.
•El objetivo principal de esta Ordenanza, es aportar un marco legal y promover el sector primario en los suelos rústicos del Municipio de una forma sostenible, afirma el alcalde Juan José Cazorla.
•La Ordenanza entrará en vigor a los quince días de su próxima publicación en el BOC y permitirá un plazo de dos años para regularizar edificaciones e instalaciones hasta la fecha fuera de Ordenación.
El Ayuntamiento de Antigua ha aprobado definitivamente en sesión plenaria por unanimidad, y con la única ausencia de los concejales del PSOE, la Ordenanza Provisional de Regulación del Suelo Rústico, dando solución al vacío legal sobrevenido por la entrada en vigor de la Ley 4/2017 del 13 de julio del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
La aprobación de esta Ordenanza de Regulación del Suelo Rústico, además con el apoyo mayoritario de los grupos políticos de la Corporación, nos permite contar con una herramienta eficaz, creando un marco legal y normativo que responda a las numerosos expedientes de vecinos y vecinas que solicitan una actuación o licencia de cualquier índole en su propiedad y que ahora podemos responder con un respaldo legal para ambas partes, señala el alcalde de Antigua, Juan José Cazorla.
La Ordenanza de Regulación del Suelo Rústico, que se puede consultar en el Ayuntamiento de Antigua, página web y el Portal de Transparencia, define el modelo urbanístico del Municipio y la ordenación pormenorizada que regula el uso del suelo y la edificación permitida, incluyendo la delimitación de asentamientos rurales y agrícolas, desglosando los usos específicos de cada tipo de suelo.
El espíritu que engloba la ordenanza es promover el sector primario en los suelos rústicos del Municipio de una forma sostenible y racional, siendo una muy buena noticia para agricultores y ganaderos de Antigua, afirma el alcalde.
En el marco legal que aporta la Ordenanza, se ofrece un período transitorio de dos años para que edificaciones e instalaciones existentes, consolidadas o en situación fuera de ordenación, se ajusten a las condiciones de mimetismo y estética establecidos. Actuaciones, añade Cazorla, que deberán ir acompañadas de medidas de información pública, de concienciación ciudadana, así como de subvenciones para su efectiva adaptación.
